Resumen Debate Gran Hermano 26/10/2009

El debate de Gran Hermano estuvo protagonizado por la presencia de Carol, la repudiada por los concursantes, menos por Arturo. "Si Carol no fuera tan guapa quizás nada de esto hubiera sucedido", exclamaba Jordi González ante la presencia de la de Castro. Y es que Carol está segura que fue su belleza y no su comportamiento comprometido con Arturo lo que hizo que Indhira le cogiese esa tirria. "Que madure", sentenció la castreña cuando le preguntaron si tenía algo que decir a la de Málaga.

La salida de Carol despertó los comentarios de sus compañeros. Mientras Arturo se sentía culpable por su expulsión, el resto de la casa comentaba a voz en grito lo mal que había hecho las cosas la de Castro. Tatiana afirmaba "le contó a Indhira cómo había soñado que se morreaba con Arturo", algo que no sentó muy bien a la novia despechada.

Y el duelo de gatas tuvo representación en el plató del Debate. Carmen Alcaide, recién estrenada mamá, defendiendo a Carol, mientras Lorena defendió a capa y espada a Indhira. "Es patético ver a una mujer llamar a otra zorra cuando el culpable ha sido él", afirmaba Carmen. "No se ha enrollado, pero ha estado calentando...si sabe que esa historia gusta fuera, no te metas en medio", sentenció Lorena. Por otro lado, casi todos los colaboradores tuvieron palabras en contra de la actitud mostrada por Carol en la casa. "Has metido el dedo en la llaga que a muchas mujeres les duele", "sabías la historia que había" "¿no te dio pena Indhira?", todo fueron reproches para la expulsada.

Cambiando de tema. Melanie no acepta tan bien como el resto su nominación. Uno por uno pregunta a todos sus compañeros quién la ha nominado. Al parecer la rubia tiene miedo de salir expulsada el próximo jueves, frustrando así la posibilidad de ser ganadora del concurso. La falta de respuestas pone a la rubia más y más nerviosa. Mientras, su verdugo, Toscano, aclama que no piensa hablar de su nominación. Finalmente descubrió al culpable y mantuvo una acalorada discusión con Toski, aunque luego hablaron sosegadamente y con un abrazo sellaron la paz.

"Eres un baboso"; "Me da asco hablar contigo, Indhira", estas son algunas de las lindezas que se ha dedicado la ex pareja tras la salida de la casa de Carol. Arturo e Indhira intentaron hablar, siguiendo el consejo de sus compañeros, para solucionar sus problemas de convivencia, algo que no hizo nada más que sacar malas palabras de uno y otro. "Esa tía no tiene ni chicha ni limoná", afirmaba Indhira, mientras Arturo hacía uso de sus mala baba "¿y tú que tienes a parte de pintarte y ponerte mona?", preguntaba con sarcasmo a su compañera de sábanas.

Pero el fin de semana ha dado para mucho, e Indhira confiesa: "con Arturo bien, estamos como la primera semana". ¿Se volverá a repetir su historia de amor? ¿Habrán olvidado ya los malos rollos y las faltas de respeto que ambos se dedicaron? Por su parte Arturo confiesa: "estamos mejor que nunca". ¿No será que Arturo se ha dado cuenta de que su supervivencia en el concurso está en su relación con Indhira?

TODAS CONTRA GERARDO

Parece que el madrileño tiene un no sé qué, que qué se yo, que yo qué sé que hace que todas las mujeres de la casa se enfrenten con él. La manía que Carolina le tenía ya era patente cuando espiaba desde los pasillos de Gran Hermano, pero ahora que vuelven a convivir juntos todo su odio se ha desplegado y tiene como especial objetivo al "pijo" de la edición. Cualquier excusa es buena para cargar contra él. Además, Laura y Tatiana comparten la misma enemistad y cualquier gesto de Gerardo es suficiente para desencadenar en ellas la revolución.

Los comentarios que el madrileño hizo de los habitantes de la casa cuando era espía y los comportamientos que tuvo una vez que pasó a ser concursante de Gran Hermano 11 descuadraron a sus antiguas compañeras. Con la unificación, todos los reproches salieron a flote. Además, Tatiana se encargó de informar a todos sus compañeros de que Gerardo era un falso, que había puesto verde a Juan, Nagore y el resto de "los oscuros" y que una vez en la casa sólo se había dedicado a bailarles el agua.

VISITANTES INDÍGENAS

Los habitantes de la casa están haciendo más que agradable la estancia de los tres indígenas en Guadalix. El que más y el que menos se ha acercado a ellos con idea de mostrar una parte de la cultura española a los peculiares visitantes. De Carolina han aprendido a decir "cari", de Saray "viva España, olé, olé". Además, los concursantes también están recibiendo su dosis de la cultura indígena, así Ángel destaca que todavía hay gente que trasmite esa paz y cariño del que la sociedad muchas veces se intenta desprender. Todos coinciden en lo mismo: es una experiencia única que nunca podrán olvidar.

El jefe de la tribu se ha encariñado con Arturo, al que ve como el jefe supremo de la casa, un líder. El vasco no ha dudado ni un momento en ponerse el koteka, esa especie de palo que utilizan para cubrir sus partes íntimas. Conocido por toda España, gracias a los comentarios de Indhira, el tamaño de los atributos de Arturo, le fue difícil calzarse el artilugio, aunque después lució palmito por toda la casa sin ningún tipo de pudor.

Yalis, el jefe de la tribu, considera a Arturo el "papa yali" de Gran Hermano, y quiere que vaya a Papúa con él. Además, le propone intercambiarlo por cerdos, cinco gorrinos son lo que vale Arturo para el visitante indígena.

FIESTA MADRILEÑA

Vestidos de chulapos y chulapas, los habitantes de la casa unificada de Gran Hermano, pudieron disfrutar de una fiesta en la que los visitantes indígenas se integraron a la perfección. Con un chotis dedicado a Lis comenzaron la velada. Una fiesta "casi" sin malos rollos.

Tatiana explotó en la fiesta. Melanie le pidió a la rusa que le hiciese un moño, a lo que la pequeña respondió que sólo era una fiesta, no una gala, por lo que no tenía por qué peinarla. En el confesionario se desahogó bien a gusto. Y confesó: Toscano es la persona más importante para mí en esta casa. Tati se siente sola.

Ángel y Melanie están cada vez más cerca. Todo apunta a que ésta puede ser la segunda pareja de este año en la casa de Guadalix. Aunque Arturo, por su parte está haciendo más que un acercamiento. Entre susurros pidió a la rubia un beso de buenas noches, a lo que la de Tenerife contestó "y una mierda, que ayer ya me engañaste". Entre broma y broma, el vasco le pidió que le depilé la nalga que Indhira no le depiló. Todo augura a un nuevo triángulo amoroso en la casa.